University Style: El proceso de Bolonia

Los universitarios nos caracterizamos por ser muy revolucionarios y reivindicativos y luchar por lo que nos parece justo. Por ello ciñiéndonos a los conflictos actuales, se ha llevado a cabo una huelga contra el proceso de Bolonia. Son muchas las universidades que se han levantado contra este conflicto.

Todo comenzó hace un mes cuando un puñado de universitarios se encerrara en Filosofía para pedir la paralización del proceso de Bolonia, la adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), el ejemplo se ha extendido como una mancha de aceite por la Universitat de València bajo la forma de asambleas de estudiantes.

En cada centro duermen 10, 30, 50 alumnos. De día hacen turnos. Reparten octavillas. Recogen firmas. Propagan clase por clase su visión crítica de la convergencia europea. Pasan por casa a comer, a ducharse, a cambiarse de ropa, y vuelven a la acampada. Discuten la estrategia a seguir. Marcan objetivos (como el debate público con el rector Francisco Tomás al que asistió una multitud de alumnos). Preparan la lucha y hacen la clase de cosas que se hacen en un piso de estudiantes, para sorpresa, en ocasiones, de algún dirigente académico.

Nuestra facultad, de "Filología, traducción y comunicación" dio comienzo a su huelga con este comunicado: "El día 21 de octubre nos reunimos alrededor de 70 estudiantes del centro y decidimos contituirnos como asamblea y centrar su tarea en la lucha contra el proceso de Bolonia y todas sus consecuencias. Así como primer acto de protesta, soliradizándonos con los compañeros de la Facultad de Filosofia y Ciencias de la Educación, decidimos encerrarnos en la facultad a partir de hoy, miércoles 22 de octubre."